Este museo situado en Madrid, en el edificio de la Fábrica de la Fábrica de Moneda y Timbre, ya cuenta con una moderna manera de dar a conocer a sus visitantes su colección permanente.
Se trata de un sistema muy cómodo tanto para el museo como para el público ya que no precisa de la instalación de ninguna app, escanear códigos QR o que tengan que dispensar aparatos, las clásicas audioguías o tabletas. Tampoco es un sistema excluyente y es posible compatibilizarlo con todo esto si el museo lo tuviera a bien.
El acceso al contenido es libre y sólo precisa conectar nuestro teléfono a la red operativa en la zona que se visita.
El museo puede gestionar el contenido en tiempo real y puede dar a conocer también su agenda cultural.
Además es posible acceder a vídeos de lenguaje de signos o signoguías.
La principal ventaja es que gratuito (como la entrada al propio museo) y que no tenemos que instalarnos nada que luego tendremos que borrar o que simplemente nos deja el móvil sin un solo mega de espacio.
No reproduce el museo en el móvil cargando con imágenes o vídeos de piezas que ya tenemos delante de nuestros ojos, por lo que permite apagar la pantalla del móvil y escuchar
En cuanto a la accesibilidad para invidentes es compatible con los lectores automáticos de los dispositivos de estos colectivos.
Pero no sólo es importante la tecnología porque de nada sirve si el contenido no está bien organizado, no es aburrido o no está jerarquizado.
En este caso se ofrecen puntos del recorrido opcionales, se adereza con anécdotas y curiosidades sin descuidar las explicaciones principales. El recorrido básico son 37 minutos que podemos realizar a nuestro aire y la visita completa supone unos 45 minutos en total de contenido. Los idiomas son español e inglés y su selección es automática ahorrando por lo tanto un paso.
Este museo se suma al grupo de monumentos y museos que quieren facilitar la difusión de su patrimonio mediante las nuevas tecnologías.
Además el contenido se puede descargar en AudioViator.com y nuestra app gratuita.
Es una excusa más para visitar un museo que merece la pena.
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